Esta es una entrada histórica con una foto histórica en lo que a mi balcón comestible concierne, ya que por estas fechas, otros años, hace tres meses ya que he colgado el rastrillo hasta la siguiente primavera. También en 2017 la climatología hizo posible que tuviera el huerto operativo en diciembre, pero con muchísimos menos cultivos que ahora. Una cosa más en la que 2019 ha sido un año muy diferente. Los cultivos que tenía en septiembre están ahora así de bonitos: ajos, albahaca, perejil, fresas, acelgas, salvia, tomillo, zanahorias, guisantes, espinacas, cebollas, lechugas más algunos rabanitos que sembré a finales de octubre.
Así luce mi balcón comestible a finales de Diciembre de 2019:

Mi balcón comestible en diciembre de 2019.
Estas fotos fueron tomadas el 16 de diciembre e incluso ahora que lo estoy escribiendo, me resulta increíble. Los cultivos han seguido adelante sin más que cubrirlos por la noche con botellas de plástico que retiraba en cuanto empezaba a darles el sol.
La foto superior izquierda corresponde a mi mini-cosecha de zanahorias. He empezado a «cogerle el truco» y aunque tengo que prestarles mucha, mucha atención, logro que prosperen. Pequeñas, sí (en macetas no crecen demasiado), pero muy, muy sabrosas 🐞