Por estas fechas, otros años, ya estoy recogiendo los trastos hasta la siguiente primavera. 2019 ha sido diferente también en esto. Las temperaturas continuaron siendo más propias del verano tardío que del otoño y eso me permitió seguir sembrando y experimentando. Los cultivos que tenía en septiembre están ahora así de bonitos: ajos, albahaca, perejil, fresas, acelgas, salvia, tomillo, zanahorias, guisantes, espinacas, cebollas y lechugas.
Así luce mi balcón comestible a finales de Noviembre de 2019:

Mi balcón comestible en noviembre de 2019.

El huerto otoñal de Patricia. Temporada 2019.
Me parece increíble salir al balcón, sabiendo que estamos en noviembre, y ver tantas plantas. Y lo más increíble de todo es lo frondosas que están las albahacas en una época del año en la que, normalmente, hace cuatro o cinco meses que ya no forman parte de mi balcón comestible.