¡Madre mía, he estado tan, tan, tan liada que saqué las fotos y me olvidé completamente de subirlas al blog!
Bueno, como dice el refrán, más vale tarde que nunca 😉
Este era el aspecto de mi balcón comestible en Abril:

Sector A, vista parcial

Sector B, vista parcial
También puse un poco de rúcula silvestre y algunas plantitas de perejil en el alféizar de la ventana:


Mañana publicaré las imágenes de mayo, que son algo más «selváticas». De todas formas, estamos teniendo una primavera rara (más o menos como lo ha sido el invierno y antes el otoño), de modo que, por ejemplo, las judías recién empiezan a prosperar y guisantes he cosechado poquísimos ¡Con lo que me gustan! 😦
¿Y tu huerto? ¿Qué tal evolucionan las fuerzas naturales por tu balcón comestible?