Empecé este “proyecto” allá por julio y de a poco ha ido tomando forma. La verdad es que hasta el momento, ha resultado fácil, rápido y muy económico; el único coste han sido los 0,90 € de la cola para fijar los tacos de madera a la base de la vermicompostera. Este es el resultado:

Vista frontal.
Y así quedó el interior de la base, donde se recogen los lixiviados producto del compostaje y esa pequeña isla que se ve en el centro es para que si se cuela hasta ese nivel alguna lombriz, no acabe ahogándose.

Base de la vermicompostera.
Ahora, solo queda encargar las lombrices de California y alimentarlas. Tengo mucha curiosidad por saber qué tal se desarrollan los próximos meses y si la próxima temporada de huerto podré estar usando mi propio humus. ¡Ya lo veremos!
En cuanto lleguen las lombrices, subo fotito 😛